Cuando me aplicaron la sanción pensé que un mes sin ejercer la profesión no era tanto, que si presentaba una queja o si expresaba por cualquier medio mi disconformidad con este asunto me ganaría la antipatía de la Sra. Vásquez, quien tuvo la "amabilidad" de decirme que la medida disciplinaria me la imponía, a pesar de conocer como yo trabajaba, porque me estimaba mucho, al igual que a mi colega Herrera.
Ese mismo día, me entregó un certificado que interpretaba el art. 287 del código procesal penal, indicando textualmente que la Juez que suscribía el documento, entendía que la sanción contenida en la norma aludida se extendía a las actuaciones que los abogados realizaban en los Tribunales de justicia, específicamente en las audiencias verbales por lo que estimé que podía continuar trabajando sin temor a ser denunciada por desacato o algo similar, sin embargo mi tranquilidad duró poco porque con el paso de los días no pude realizar consultas ante la fiscalía, se me negó cualquier tipo de información en el 10 ° Juzgado de garantía y en general se me ha dado un trato de indeseable por todos los funcionarios de dicho Tribunal.
Mi gran crimen, fue llegar 15 minutos atrasada a una audiencia en donde se me sancionó con un mes de suspensión, pese a haber informado por escrito al tribunal de que habiéndose mal incluido una causa en la Corte de Apelaciones de San Miguel me encontraba obligada a alegar ese mismo día por lo que solicité se tomara dicha audiencia más tarde y aunque llamé telefónicamente cada 10 minutos a Dumas para que informara que no tardaría en llegar se me sancionó no importando mi calidad de "primeriza", osea, ahora que lo pienso mejor más fácil me hubiese salido , hurtar en un supermercado porque al menos me habrían considerado la atenuante de irreprochable conducta anterior y probablemente me habría beneficiado con una salida alternativa, principio de oportunidad como mínimo.
Por la famosa sanción, se han fijado en al menos 20 causas que patrocino nuevas fechas, los imputados que represento han quedado en la más absoluta indefensión, los Magistrados de otros tribunales se han molestado por el perjuicio que esto provoca en las causas y como si esto fuera poco me he visto impedida de solicitar audiencias de personas que deberían estar en su casa.
Sé, que muchos estan en mi situación y que otros se encuentran peor, sin embargo me parece que necesariamente esto debía ocurrir para que tomemos conciencia porque de alguna forma se me viene a la cabeza ese famoso dicho : "La culpa no es del chancho, si no del que le da afrecho". Hemos permitido que las audiencias programadas a las 9:00 comiencen a las 10:00 de la mañana simplemente porque los jueces llegan tarde, hemos tolerado que no se nos brinde explicaciones cuando no se ha notificado a otros intervinientes y nada hemos dicho cuando se les falta el respeto a nuestros clientes con resoluciones que olvidan y destierran el principio de inocencia con comentarios como "Váyase para adentro no más, usted por mucho tiempo verá el sol a cuadritos" o "Usted es responsable de los robos con intimidación, violaciones, secuestros y de miles de delitos que se cometen por jóvenes que consumen la droga que usted vende, usted es un narcotraficante peligroso", entre otros.
Me parece que todo tiene un límite, no es posible que no podamos ingresar a la zona de seguridad, que se nos impongan castigos irracionales y que tengamos solo 5 minutos para alegar en la corte en circunstancias de que sabemos que en ese corto tiempo los que representamos se estan jugando una parte muy importante de su vida.
Reaccionemos!! o lamentaremos en algunos meses sanciones más drásticas aún.
